A partir del año o año y medio es
perfectamente posible acercar al niño a la lectura. A esta edad un niño o una
niña, pueden disfrutar con un cuento adecuado, con una revista específicamente
pensada para su nivel de comprensión y de madurez.
La iniciación en la lectura
requiere calma y cierta dosis de dedicación. Con un niño pequeño, tampoco se
puede alargar demasiado el tiempo dedicado a disfrutar de una historia, porque
su capacidad de atención es aún muy limitada.
Es preciso elegir un momento
adecuado, de tranquilidad, cuando el niño esté relajado, no ocupado en otra
actividad o interesado por otra cosa, y el adulto no tenga prisa. Hay que
buscar un ambiente adecuado, un espacio cómodo y tranquilo, sin demasiadas
interferencias (ruidos, movimientos). Un rincón en el que el niño pueda
sentarse junto a adulto o en sus rodillas, o apoyarse sobre una mesa baja, por
ejemplo, para poder tener la postura que le resulte más cómoda para centrarse.
Un momento excelente es la hora
de dormir, cuando el niño está cómodamente en su cama. Un cuento corto, contado
a media voz, con un poco de soltura, le ayudará a desconectar de la actividad
del día, le relajará y le ayudará a conciliar el sueño dormir (lo que no
siempre le resulta fácil por sí mismo).
Es importante aficionar a los
niños a la lectura antes de que aprendan a leer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario