La masa de sal es muy adecuada para trabajar con niños. Es muy sencilla de preparar, e inclusive la podemos hacer con ellos. No es tóxica y se puede modelar con las manos o utilizando utensilios para modelar o diferentes tipos de moldes.
Es una alternativa a otras específicas para moldear, como las masas de plastilina o barro, que se pueden elaborar en el entorno doméstico. Lo mejor de estas pastas es que se manipulan sin ningún esfuerzo y son perfectas para elaborar todo tipo de objetos.
Es una alternativa a otras específicas para moldear, como las masas de plastilina o barro, que se pueden elaborar en el entorno doméstico. Lo mejor de estas pastas es que se manipulan sin ningún esfuerzo y son perfectas para elaborar todo tipo de objetos.
Ingredientes:
Para la masa de sal: tres partes de harina, una de sal y otra de agua
Bolsa de plástico
Tabla de madera
Recipiente para hacer la mezcla
Recipiente para medir los ingredientes
Cuchara
Creatividad
Bolsa de plástico
Tabla de madera
Recipiente para hacer la mezcla
Recipiente para medir los ingredientes
Cuchara
Creatividad
Si queremos hacer masa de sal de colores, se le puede agregar al agua unas gotas de colorante alimentario o témperas (en este último caso no permitir que los niños se la pongan en la boca).
Unas divertidas variantes que se pueden hacer consisten en poner a la masa de sal diferentes elementos para modificar su textura, por ejemplo, arroz, pequeñas piedritas, etc. Es ideal para niños un poco mas grandes que ya no se metan la masa en la boca.
Unas divertidas variantes que se pueden hacer consisten en poner a la masa de sal diferentes elementos para modificar su textura, por ejemplo, arroz, pequeñas piedritas, etc. Es ideal para niños un poco mas grandes que ya no se metan la masa en la boca.
Elaboración:

El truco para saber cuándo debemos parar de mezclar los ingredientes es sencillo. La masa está lista cuando ya no se pega a las paredes del recipiente.
A continuación, espolvoreamos una pizca de harina sobre la tabla de madera. Cogemos la masa (de sal) y la colocamos sobre dicha tabla. ¡Llegó la hora de amasarla! El procedimiento es el mismo que cuando amasamos pan artesanal en casa. Para que la masa esté perfecta tenemos que amasarla, durante diez minutos, hasta que se vuelva elástica y suave al tacto. que nos hemos propuesto. Una vez en su punto, colocamos la masa dentro de la bolsa de plástico, al menos durante una hora para que repose.Pasado dicho tiempo, la retiramos de la bolsa de plástico y… ¡Lista para moldearla, trocearla y recortarla!
Llegó la hora de hacer realidad la manualidad que tenéis en mente desde hace tanto tiempo.¡Importante! Cuando tengamos listo el adorno hay que introducirlo en el horno (dos horas a 100-120º) para, posteriormente, pintarla.
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